

El concejal radical Juan Pablo Itoiz, integrante de la alianza oficialista, propuso realizar una propuesta superadora a la concesión de la terminal interminable de ómnibus, que se muestra inerte desde hace más de una década emplazada en el ingreso a nuestra ciudad desde la ruta nacional 7 y la intersección con la avenida de Circunvalación Eva Perón.
De esa manera los ediles no lograron esta mañana coincidir en un despacho al recinto, motivo por el cual, lo promovido por el petrequismo en favor de un solo oferente, deberá esperar para su aprobación al menos, unos días más.
El negocio de explotación que favorece al mismo holding que construyó la infraestructura destinada al uso de los micros de media y larga distancia, quedó aprobado por el municipio tras el llamado a licitación respectivo.
La aprobación del mismo iba a realizarse este martes en la sesión ordinaria; sin embargo, el expediente respectivo no fue avalado por los ediles para ser tratado en el recinto.
Itoiz ya había advertido que desde su partido no acordaban en partes de lo suscripto por el Ejecutivo, motivo por el cual presentarían un número no precisado de correcciones que consideraban necesarias para un buen funcionamiento del convenio.
DEMASIADO OBVIO
Vale recordar que el único oferente que se presentó fue la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por “Soluciones Químicas S.A.” y “Planet Partner Development S.A.”.
Soluciones Químicas es la empresa que pertenece a Walter Román y que también ganó la licitación para la construcción de la Zona de Actividades Logísticas ubicada en ruta nacional 188 y Alberdi.
Además, Román es principal socio de Rowing, la empresa que ganó la licitación en 2012 durante la gestión de Mario Meoni, para construir esta “terminal interminable”, junto a la pista de atletismo y el edificio de Belgrano y Liliedal, donde funciona el centro de observación y monitoreo; que originalmente iba a ser un espacio de cultura y cobijaría a la biblioteca municipal. Por caso, Petrecca ahora quiere invertir en ese mismo espacio 324 millones de pesos para construir una sala para “robótica”.
A cambio de esas obras, Román se queda con el predio donde se ubica la vieja y abandonada terminal de ómnibus en la intersección de la avenida San Martín, Belgrano, Winter y Rivadavia.
Se supo además que el equipo de arquitectos que llevará a cabo esta obra que incluye paseo de compras y edificios de oficina y departamentos, ya está radicado y trabajando en nuestra ciudad y a la espera de que sea entregado el predio rápidamente.
Lo llamativo es que justamente ahora, el oficialismo mete presión para que se entregue la concesión por 30 años, a sabiendas que todavía quedan cuestiones que deben analizarse puntillosamente, más otras que dejan entrever la posibilidad de irregularidades y luego de la postergación durante 10 años en los que puso un freno para terminarlo.
La UTE asumirá la responsabilidad integral de la terminal y se quedará con toda la explotación. Esto incluye no solo la refacción, mantenimiento y operación de la infraestructura, sino también la gestión de todos los servicios esenciales para los usuarios: boleterías, sanitarios, oferta gastronómica, seguridad, limpieza, atención al usuario, servicio de maletería y encomiendas.
Todo esto será a cabio de unos 30 millones de pesos, cuando los mismos funcionarios, meses atrás, aseguraban que el costo de administrarla para el municipio sería de 50 millones. Mostrando con ello una nueva contradicción entre las tantas que se han vertido sobre este “elefante blanco”, que dejó a la intemperie la gran discapacidad de gobierno de la gestión Petrecca.